Facebook y la enseñanza del latín. Relato de una experienciaPor Luis Marcelo Martino. Profesor de la carrera de Letras

Facebook y la enseñanza del latín. Relato de una experiencia

Por Luis Marcelo Martino. Profesor de la carrera de Letras

¿Por qué no llevar Facebook a la cátedra y la cátedra a Facebook? Esa fue la pregunta que desencadenó todo. Buscando un medio más dinámico de interactuar y comunicarnos con las/os alumnas/os, surgió a mediados de julio de 2010 la idea de implementar esta red social en la cátedra de “Lengua y Literatura Latinas I” (asignatura de las carreras del Profesorado y Licenciatura en Letras y del Profesorado en Francés), donde me desempeño como Jefe de Trabajos Prácticos. Esta propuesta ya había sido presentada en el curso de postgrado “Inclusión de Prácticas de Virtualización en la Enseñanza Universitaria”, organizado por la UNT Virtual, el Centro de Investigación y Estudios en Tecnologías Educativas y la Secretaría Académica de la Universidad Nacional de Tucumán. Dicho curso –dictado por los profesores María Luisa Bossolasco, Analía Chiecher y José María Córica– funcionó como un fuerte estímulo para incorporar las nuevas tecnologías digitales a la enseñanza superior.


La idea –que contó desde el principio con el visto bueno de la Profesora Titular de la asignatura, Estela Assis de Rojo, y la colaboración de ayudantes docente y estudiantiles– era simple: emplear con fines didácticos todos aquellos recursos y aplicaciones de Facebook, con los que las/os alumnas/os ya estaban familiarizadas/os por ser, en su gran mayoría, usuarios activos de esta red. Habilitamos entonces una cuenta y un perfil, “Latín Filo”, que se constituyó en un espacio virtual de encuentro donde las/os alumnas/os podían comunicarse con el personal docente (por medio de la mensajería interna y del chat); consultar sus dudas sobre contenidos de la asignatura (a través del foro de consultas); informarse sobre cuestiones organizativas (leyendo los avisos que colgamos en el “muro”, especie de tablón de anuncios digital complementario).


De esta manera, pretendimos insertar los procesos de enseñanza y aprendizaje en la tradición de la Web 2.0, caracterizada por su descentralización y su carácter propiciatorio de la participación y compromiso del usuario/estudiante en la elaboración y difusión de contenidos. La respuesta superó las expectativas iniciales: un alto procentaje de estudiantes se involucró activamente, aportando opiniones, respondiendo en ocasiones las dudas de sus compañeras/os, contribuyendo voluntariamente con enlaces y material complementario relacionado con la materia. En definitiva, creando entre todos un entorno amigable, de tono académico pero distendido; una suerte de proyección virtual del aula universitaria.


Además de una encuesta implementada para evaluar los resultados de la implementación de Facebook, consultamos la opinión de algunas/os alumnas/os que tuvieron una participación frecuente y destacada en el espacio virtual. Verdaderos protagonistas de la experiencia, en tanto sujetos centrales de los procesos de enseñanza y aprendizaje, destacaron la significación que tuvo esta propuesta en su experiencia del cursado de la asignatura. Vale la pena cederles la palabra un instante para escuchar sus voces.


Aixa Ale: “Hemos tenido la oportunidad de acercarnos a los profesores por un medio virtual que usamos a diario, lo cual tiene muchas ventajas; sin embargo, en lo personal, la más importante de ellas es que se eliminan algunas distancias, miedos o vergüenzas ante el profesor y podemos preguntar, opinar o debatir con mayor soltura”.


Yamile Almaraz: “La experiencia de participar virtualmente en la cátedra nos permitió realizar la ejercitación de los diferentes trabajos prácticos propuestos de manera continua y contar con el apoyo de la cátedra, que siempre nos ayudó a solucionar todo tipo de inconvenientes. Por eso, me parece muy productiva la idea de contar con una cátedra virtual y pienso que todas deberían implementar su uso”.


Gabriel Cecenarro: "A mi modo de ver, la experiencia de 'Cátedra virtual' o 'digital' del año 2010, en el que cursé Latín I, fue novedosa y fructífera a la vez. Creo que la mayor virtud de esta nueva herramienta fue la de crear un ambiente distendido entre alumnos, profesores, ayudantes, ex- alumnos, etc. Tanto en el perfil de Facebook como en la cátedra virtual, la impersonalidad quizás es la que hace que el alumno se sienta más liberado para opinar y participar, ayudado por los integrantes de la misma cátedra que manejan con mucho criterio cada publicación, haciéndola amena y divertida. Otra ventaja es la ruptura del vínculo con un horario y un día determinados para la interacción. La creación del foro de consultas contribuye a que en todo momento los alumnos tengan el apoyo teórico necesario, y lo reciben tanto de los profesores y ayudantes como de los propios compañeros, y ese intercambio va generando un acercamiento que quizás en el aula no se percibe. Creo que es una herramienta válida y muy útil que complementó el trabajo áulico y lo enriqueció”.


Victoria Desjardins: “Me parece que estuvo muy bueno el hecho de que nos hayamos comunicado casi todo el año a través de Internet y la Plataforma Virtual de la UNT porque fue como un touch de modernización (...) el hecho de haber trabajado con Internet como herramienta prueba no sólo que sí sirve para algo más que chatear, sino también que, si el profesor quiere, puede hacer mucho más amena la clase, la materia e incluso el interés que genera en los mismos alumnos”.


María Paz Fourmantin: “Llena de prejuicios, me hice amiga de ‘Latín Filo’ sólo por necesidad. Me llevó poco darme cuenta de que la cátedra tenía como único objetivo ayudar a los alumnos a cursar y aprobar la materia desde un lugar que les es muy familiar. En el muro de Latín se publicaban todas las novedades de la materia que nos recordaban o informaban a todos lo que teniamos que hacer de tarea, por ejemplo, o las fechas de los próximos parciales. Y era imposible no enterarse ya que todo estaba a un click de distancia en una página a la que la gran mayoría entra regularmente.


Sin críticas hacia esta "cátedra virtual" que dedicó incontables horas a sacar dudas y sonrisas, hoy soy una de los tantos alumnos que no eliminaron a Latín Filo’ de sus amigos”.


Natalia Gaete: “Con respecto a la experiencia virtual que tuvimos el año pasado con la cátedra de ‘Latín I’, puedo decir que fue productiva, constructiva y sobre todo integradora; cuando digo ‘integradora’ lo digo porque nos acercó mucho más a nuestros compañeros para poder construir (por eso lo de ‘constructiva’) el saber a través de dudas, correcciones, comentarios con el respaldo constante de la cátedra que nos ayudó en todo momento en el entendimiento y comprensión del latín, tanto en la sintaxis, como en el conocimiento de la cultura. Fue una experiencia hermosa y sobre todo enriquecedora. Tal vez si no hubiera sido por esta herramienta no me hubiera entusiasmado tanto con la materia”.


Arantxa Laise: “La experiencia vivida con la iniciativa de ‘Latín Filo’ fue extremadamente positiva en varios sentidos. Por un lado, es sobresaliente la integración de lo académico a la red social, modernizándose e incluyéndose a la vida misma, ya que es un espacio muy frecuentado por la gente hoy por hoy. En este sentido se ve beneficiado por la explotación de la información interna que corre en la red social, donde las actividades de los contactos son visibles, lo que permitió poder acceder a las dudas de nuestros compañeros y enriquecernos con las mismas; permite recordar las actividades a realizar, como ser entrega de prácticos, y algo que es también importante: permite la interacción entre sus alumnos, ayudando a estrechar lazos. El foro en particular es uno de los espacios más formales y prácticos, donde, además de tener la ventaja de unir espacios lejanos, permite volcar dudas en cualquier momento que serán respondidas ya sea por los compañeros o por los administradores del foro (profesores y ayudantes estudiantiles); es un buen complemento de las clases de consulta. ‘Latín Filo’, en fin, fue muy enriquecedor y pionero para otras cátedras que ya incorporan el sistema para sus respectivas materias”.


Elina López Canseco: “Este nuevo proyecto que llevó a cabo la cátedra de ‘Latín I’ me pareció muy enriquecedor, ya que posibilitó un contacto muy fluido entre alumnos y docentes, permitiéndonos realizar consultas (a través de la creación de un foro) donde no solamente interactuaban docente - alumnos y ayudantes estudiantiles sino también los propios alumnos entre sí, ayudándonos mutuamente; a su vez se realizaban actualizaciones de las clases, brindándonos información tanto de la materia como de la facultad en general. Fue una experiencia positiva y a su vez muy innovadora; varias cátedras tendrían que tener en cuenta este tipo de elementos / herramientas didácticas que refuercen nuestro aprendizaje”.


Silvana Medina (ayudante estudiantil de la asignatura): "Lo novedoso de la experiencia realizada por la cátedra reside no en el empleo de nuevas tecnologías con fines educativos, corriente que se viene dando en los últimos años, sino en el re-planteo de preguntas tales como ¿desde que lugar se ejerce la docencia? ¿Cómo se gesta el conocimiento en las aulas? ¿Es un proceso unidireccional? Todas estas preguntas se pueden re-definir desde la experiencia de la red social Facebook. "Latin Filo" no sólo es un espacio de pregunta-alumno/respuesta-profesor, sino de conocimiento compartido. Un claro ejemplo de esto se dio en el Foro de Consultas que habilitó la cátedra desde su cuenta de Facebook. Las preguntas no sólo eran respondidas por el cuerpo docente sino también por los estudiantes, los cuales expresaban que habían tenido las mismas dudas y dificultades que sus compañeros y de qué forma las habían logrado superar. (...) Sin duda estas experiencias fueron sumamente positivas y enriquecedoras para los alumnos y para los docentes. Una experiencia de ida y vuelta, de retroalimentación del conocimiento".


Mariana Nofal. “La cuenta de Facebook me resultó muy útil. Tengo un trabajo con mucha carga horaria y una hija chiquita, así que estudio por la noche. No tengo tiempo para consultas. Contar con un espacio de consultas y comentarios habilitado a cualquier hora fue muy bueno. No tuve mucha participación en los foros, porque por lo general los leía en horas de trabajo. Pero los usé como herramienta de estudio antes de los exámenes y como repaso de cosas a tener en cuenta un rato antes de cada examen”.


Más allá de estos comentarios elogiosos, debemos reconocer que se registraron algunas dificultades relacionadas fundamentalmente con el acceso –no siempre viable– al dominio suficiente de competencias técnico-digitales y a la infraestructura necesaria (computadoras, conexión a Internet). Estas dificultades deben ser leídas como un signo de que en estas cuestiones transitamos todavía –como país latinoamericano– un período de adaptación y transición hacia nuevos procesos y modalidades culturales. Se trata, sin embargo, de dificultades y no de obstáculos que desalienten este tipo de iniciativas; por el contrario, constituyen un pedido de auxilio de los estudiantes a los docentes y una interpelación al compromiso en la tarea de concientización e integración para que nadie quede afuera del aula, sea ésta física o virtual.