CONADU asegura que proyecto politico atendió a las universidades Redacción
El dirigente sindical aseveró que ese proyecto político enfatizó "el papel estratégico de la educación para construir un modelo de desarrollo con igualdad", por lo que "la comparación con la década del `90 arroja un saldo de forma incuestionable positivo".
Un documento difundido por De Feo sostuvo que desde el inicio de las paritarias nacionales docentes universitarias, en 2005, "un sostenido proceso de recomposición salarial, la aplicación progresiva del nomenclador propuesto por la CONADU y la ley de jubilación del 82 por ciento móvil, representaron mejoras".
"El presupuesto universitario se incrementó de manera notable; se crearon más universidades y se implementaron nuevos programas para fortalecer distintas áreas y actividades. La reactivación de la investigación, a través del aumento de programas y recursos disponibles en las diversas agencias del sistema
científico-tecnológico, también produjo un efecto expansivo", aseguró.
El sindicalista añadió que eso ofreció a los universitarios mayores y mejores oportunidades para desarrollar su quehacer, por lo que todo ello "son logros a defender, que indican un camino en el que es preciso continuar avanzando", puntualizó.
No obstante, el dirigente gremial explicó que "la mejora de las condiciones de la actividad universitaria tiene una serie de límites, cuya superación exige avanzar en transformaciones que apunten a aspectos estructurales que condicionan la forma en que se expande el sistema y la dinámica de su funcionamiento".
"Ello se traduce en aspectos que configuran formas de precarización laboral y constituyen obstáculos para el acceso al derecho a una educación superior de calidad y el desarrollo de una actividad académica que acompañe la profundización del proyecto nacional, popular y democrático", indicó el dirigente.
También añadió que existe en las instituciones "una proporción excesivamente grande de dedicaciones simples y, la relación docente-alumno, es de forma extrema desigual y particularmente desfavorable para el ejercicio adecuado de la función docente en aquellas cátedras o áreas en las que los estudiantes hacen su experiencia de ingreso en la vida universitaria".
"Este hecho, que redunda en malas condiciones de trabajo para los docentes responsables de los primeros años de la enseñanza en ese nivel, constituye una de las trabas para favorecer la retención de los alumnos que tienen mayores dificultades para integrarse en el ámbito universitario", puntualizó el dirigente.
De Feo explicó que "la democratización del ingreso a la universidad se frustra cuando elevados niveles de ingreso se correlacionan con bajísimas tasas de egreso".
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