Una feria fundamental para la literatura tucumana Por Sebastián Ganzburg
El viernes finalizó la Feria de la
Literatura tucumana. Miles de personas se acercaron durante tres días
a la Sociedad Antoniana de Tafí Viejo, donde escritores tucumanos
expusieron sus ejemplares para que la gente los vea, toque y compre.
Se hicieron mesas de lecturas y constantemente las escuelas
participaron de las actividades.
Tucumán tiene mucha cultura, muchos
poetas, mucha literatura. Pero hasta hace tres años los autores no
tenían manera de mostrar sus publicaciones, a no ser en
presentaciones. El secretario de Asuntos Estudiantiles y Graduados de
Filosofía y Letras, Oscar Barrionuevo, en el 2010 pensó en un
evento para difundir cultura. La primera feria se la realizó en
Plaza San Martín. La ida, que no sea un evento solo de la facultad,
sino que se abra a la gente. Fue en una tarde soleada, donde cientos
de escritores se congregaron.
El año pasado las circunstancias
lograron que la feria se realice en el Ente Cultural. Jornadas
lluviosas pero donde el público asistió de forma importante.
Esta vez el lugar elegido fue la
Sociedad Antoniana de Tafí Viejo. Por primera vez la feria se hizo
en el interior de la provincia y según indicó Barrionuevo para la
edición del próximo año, Monteros será el lugar elegido.
Las ferias de libros son lugares de
encuentros, de conocimiento. Donde el lector tiene la posibilidad de
conversar con el autor. Cosa que ocurre muy pocas veces. Ya que a
diferencia del resto de las artes, la literatura se construye en
soledad y desde hace mucho tiempo también se lee solo. Por eso las
mesas de lecturas son maravillosas, es la lectura en voz alta.
Este año la feria contó con la visita de numerosas escuelas lo cual enriquece más esta experiencia.
Cerró con un
festival a cargo de artistas taficeños y con un merecido homenaje a
Arturo Álvarez Sosa e Inés Aráoz por su trayectoria.