Los túneles del Centro Prebisch funcionarán como archivo de la UNTPor Sebastián Ganzburg. Estudiante de Letras
Se trata de un espacio de 1200 metros por 3,50 metros de ancho por 2,40 de alto que están siendo apuntalados para mayor seguridad de las tres facultades: Odontología, Psicología y Filosofía y Letras. El miércoles la vicerrectora de la UNT, Alicia Bardón, recorrió los corredores subterráneos, junto a la decana de la facultad de Filosofía y Letras, Judith Casalli de Babot, la vicedecana, Rossana Nofal y el secretario de Planeamiento, Obras y Servicios, Carlos Prieto, quien en diálogo con Filo digital puntualizó que dentro de un mes y medio la problemática de posibles derrumbes estará solucionada.
Los túneles subterráneos del Centro Prebisch fueron construidos en 1945 aproximadamente desde entonces hasta la actualidad no habían tenido ningún tipo de mantenimiento. Tienen una extensión de 1200 metros por 3,50 metros de ancho por 2,40 de alto y están siendo apuntalados para volver seguras las construcciones ubicadas en el Centro Prebisch, es decir, las facultades de Odontología, Psicología y Filosofía y Letras.
Estas obras de mejoramiento “representan un costo que antes no estaba previsto de cerca de 3 millones de pesos”, indicó la vicerrectora Alicia Bardón.
En este sentido, el secretario de Planeamiento, Obras y Servicios de la UNT, Carlos Prieto explicó que estos “pasillos subterráneos implican un problema para tres facultades: Filosofía y Letras, Psicología y Odontología. Se trata de un edificio oculto. Estamos tratando de recuperar esos túneles que estaban inundados, había que proveerlos de luz eléctrica, limpiarlos”.
De esta manera “se está pensando en una planificación a mediano y largo alcance donde todo el sistema del Prebisch está contemplado”, destacó.
“Para estos pasillos o túneles se pensaron varias cosas, primero la idea era rellenarlos pero se descartó porque era muy costoso y demandaba mucho tiempo, luego pensamos en atacar el problema desde arriba tomando a la loza existente como una especie de encofrado y hacer una loza nueva lo cual significaba parar la facultad por mucho tiempo, por lo tanto también se descartó” por eso “apelamos a ver qué se podía hacer por abajo y decidimos hacer un sistema de apuntalamiento que servirá para toda la vida a través de una perfilería de acero que se apoyará en los muros de contención”, dijo el especialista.
De túneles a archivo
“Al ser un espacio muy especial, pensamos que se lo puede utilizar para el archivo central de la universidad. De esta manera muchas facultades podrán desocupar una serie de espacios que están ocupados por papelerías que no se necesitan para uso diario”, resaltó Prieto.
Por último, puntualizó que “dentro de un mes y medio la problemática de posibles derrumbes estará solucionada del todo y a partir de ahí se comenzará con el proyecto del nuevo archivo”.
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