lunes, 27 de febrero de 2012

“El alumno debe estudiar en un ambiente amigable y ser orientado en su carrera”
Por Sebastián Ganzburg

Expresó el profesro Marcelo Martino, uno de los docentes tutores de la carrera de Letras. En una entrevista para Filo digital, comentó que “como profesionales nos falta mucho por lograr una auténtica integración de las alumnas y los alumnos con necesidades educativas especiales”. Además habló sobre la necesidad de profundizar la enseñanza a través de las TICs y los desafíos para este año.

El Sistema Tutorial de la Facultad de Filosofía y Letras es un proyecto elaborado y presentado por el Instituto de Orientación Vocacional y Educativa (IOVE) –dirigido por María Inés Lobo e integrado por Violeta Gunset, María Elena Molina y Gladys C. Roldán– que resultó elegido en la convocatoria de Proyectos de Apoyo a las Ciencias Humanas y Sociales (PROHUM) realizada por la Secretaría de Políticas Universitarias y que se implementa desde agosto de 2010.

El Sistema Tutorial, en palabras de sus diseñadoras y directoras, “consiste en un conjunto de prácticas de orientación y de apoyo al estudiante, integradas a la estructura organizativa y funcional de la Facultad de Filosofía y Letras, con el propósito de optimizar el rendimiento académico de los estudiantes de la misma”.

Del proyecto participan docentes y estudiantes de las carreras de Ciencias de la Educación, Filosofía, Historia, Letras, Francés, Inglés y Geografía.

En una charla con Filo digital, vía correo electrónico, el profesor Marcelo Martino, tutor docente de Letras habló sobre la metodología de trabajo, los desafíos para este año y los problemas más frecuentes de los alumnos.

Además de Martino en esa carrera los tutores docentes son Claudia Lobo y Marta Moya. Mientras que los tutores estudiantiles, siempre hablando de Letras, son Rosana Sánchez, Ignacio Delgado y Máximo Mena. La coordinación general está a cargo del director del departamento, el Dr. Guillermo Siles.

¿Cómo te interesaste por el rol de tutor?

Personalmente, siempre creí que la tarea y la responsabilidad del docente implican, de manera casi inseparable la labor de un tutor (acompañar, aconsejar, orientar, ayudar) y no sólo transmitir conocimientos y evaluar parciales y trabajos prácticos. Esta convicción se reforzó cuando hace unos años hice el curso “Formación Pedagógica para Docentes Universitarios”, dictado por el Instituto Coordinador de Programas de Capacitación (ICPC) de la UNT. Con esas ideas en la cabeza, cuando me enteré de la convocatoria del IOVE decidí asistir al “Seminario de Capacitación para Aspirantes a Tutores”, cuyo cursado era un requisito previo para desempeñarse como tutores.

En este tiempo de trabajo como tal, cómo viste a los estudiantes, qué falta desde lo académico, desde los social, desde lo político, desde lo pedagógico?

Entre otras cuestiones, como tutor y docente me parece que nos falta mucho como profesionales por lograr una auténtica integración de las alumnas y los alumnos con necesidades educativas especiales. Más allá del discurso de la corrección política, muy fácil de aprender y recitar, creo que tenemos que capacitarnos para saber qué significa integrar, cómo hacerlo y en qué condiciones, además de desarrollar y/o potenciar actitudes comprometidas que vayan más allá de cumplir con los mínimos requisitios para mantenernos en el cargo y cobrar nuestro incentivo.

Otro tema que me preocupa particularmente es el de la alfabetización digital y el manejo de las nuevas tecnologías con fines educativos. Es destacable que en nuestra facultad y en la universidad en general se está haciendo mucho en este sentido, a través de distintas iniciativas: cursos de capacitación en nuevas tecnologías para docentes de Filosofía y Letras dictados en la Secretaría de Estado de Innovación y Desarrollo Tecnológico (SIDETEC), a instancias de la Secretaría de Asuntos Estudiantiles y Graduados de la facultad, bajo la dirección de Oscar Barrionuevo (http://www.filodigital.com/2011/04/docentes-universitarios-se-capacitan-en.html); cursos sobre prácticas de virtualización en la enseñanza universitaria, organizados por la UNT Virtual; iniciativas del Departamento de Educación a Distancia de la facultad, a cargo de la Dra. Matilde Murga, entre otros proyectos. No obstante, noto que persiste una actitud reaccionaria, que muchas veces emplea como pretexto la insuficiencia de infraestructura técnica (“si no tenemos los aparatos necesarios, ¿de qué nos sirve aplicar las TIC en el aula?”) pero que en el fondo esconde el miedo a lo nuevo y a encarar un aprendizaje que insume mucho mucho tiempo.

Por último, y pasando a otro nivel, es preocupante cierta desorientación en algunas/os alumnas/os al momento de elaborar trabajos monográficos o ponencias para eventos académicos, e incluso tesis de licenciatura. Muchas veces esta desorientación desemboca en casos de pereza intelectual y en actitudes claramente deshonestas como plagios –de los cuales hemos visto varios– y omisión de las fuentes empleadas.

¿Qué actividades realizaron, cómo es la metodología de trabajo entre tutores?

Las actividades desarrolladas son básicamente la participación en el Ciclo de Ambientación y Aprendizaje para los ingresantes, tanto en la elaboración del material didáctico como en el dictado de clases en las comisiones de las distintas carreras.

Por otra parte, los tutores de Letras organizamos en octubre y noviembre del año pasado un ciclo de charlas informativas sobre aspectos que nos parecían importantes. Las charlas fueron las siguientes: “Cómo preparar un examen final” (a cargo de las profesoras Claudia Lobo y Marta Moya); “Propuestas para la lectura y reconocimiento de modos de argumentación en artículos académicos” (Lorena Cabrera), y “Del plagio y otras (malas) yerbas. Aspectos éticos de la producción académica” (Marcelo Martino).

Como parte de nuestra metodología de trabajo, establecimos horarios de consulta para atender las distintas solicitudes de las alumnas y alumnos interesadas/os y creamos una cuenta en Facebook (http://facebook.com/tutoria.letras.unt) para mantener el contacto, tanto con y entre los estudiantes (no sólo ingresantes sino de todos los años) como entre la comunidad académica en su conjunto. Por otra parte, durante nuestra práctica docente cotidiana, si detectamos algún caso que hace necesaria nuestra intervención, nos acercamos y buscamos aconsejar y ayudar.

¿Cómo se trabajará este año, cuáles son las expectativas y los desafíos?

Este año participaremos nuevamente del Ciclo de Ambientación organizado por el IOVE y continuaremos con la metodología empleada, lo cual no implica que no buscaremos nuevos medios y caminos. Creo que sería muy útil poder contar con charlas para toda la comunidad a cargo de especialistas (psicólogos, psicopedagogos, abogados) sobre temas preocupantes y que suelen desbordarnos como profesionales de la literatura, tales como el acoso sexual y el mobbing u hostigamiento laboral.

Con respecto a los desafíos, me parece que son aquellas cuestiones que señalé antes: contribuir a una sincera y auténtica integración y a la retención del alumnado, que no implica tomarlo como rehén sino crear un ambiente amigable de estudio y trabajo y orientarlo para que sepa en qué consiste la carrera en la que se inscribió, cuál es el perfil laboral de la misma y si responde o no a sus expectativas.

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