domingo, 15 de mayo de 2011

“Para un escritor ser periférico es un estímulo que le permite libertad”
Por Patricia Rodríguez. Estudiante de Letras

Ada Castells, escritora catalana, visitó Tucumán, la semana pasada, en el marco del 7° Mayo de las Letras. En diálogo con FiloDigital, explicó que ella escribe desde la periferia porque lo hace en lengua catalana, viviendo en España. Es su primera vez en Argentina y se sorprendió con la intensa actividad cultural, por ejemplo, que vio en Tucumán.

P- El eje de tu disertación es escribir desde la periferia, ¿cómo explicás este hecho entendiendo que vivís en el primer mundo?
-Lo que yo intento contar es que mi sensación no es de centro sino de periferia porque yo vengo de Barcelona, escribo en catalán, una lengua que comparada con el castellano es mucho más pequeña, por lo tanto, tengo condición periférica y lo vivo como una condición periférica. Lo que yo quiero decir es ver el aspecto positivo al hecho de ser periférico pero desde el punto de vista negativo. Yo creo que para un escritor ser periférico es un impulso, un estímulo porque te permite la perspectiva, la libertad, te permite no seguir las consignas del centro de poder. Por lo tanto te da mucha más posibilidad de centrarte en tu trabajo creativo.
Otra cosa es la posibilidad de publicar, la posibilidad de difusión que desde la periferia es más complejo, pero hoy, creo que en mi país es posible. Por lo que me contaron ayer en la charla, yo desconocía que ser escritor de Buenos Aires te da mucha más ventaja que ser escritor de Tucumán.

P- Aquí lo explicamos con una frese –muy trillada por cierto-: “Dios está en todas partes pero atiende en Buenos Aires”
-Eso es muy fuerte y me pareció que estaba hablando desde otro ángulo. Allá no tenemos mayores problemas para publicar si somos escritores de Barcelona, de la Corunia o de las provincias.

P- Te ubicás en la periferia, en relación a Madrid
-Sí, también por el hecho de tener una lengua como la catalana. Y después otra ventaja que le vi a la periferia es que yo pienso como Maramao, un filósofo italiano que está estudiando mucho el tema de que la manera de relacionarlos piramidalmente, la manera de tener un centro de poder jerarquizado, está terminado. Ahora nos vamos a relacionar, los que están estudiando este tema lo ven clarísimo en redes. Esto para las periferias será positivo y la clave es mantener una conexión entre periferias, y esto por primera vez es posible gracias a la red.

P- Gracias a la revolución de la comunicación a través de Internet
-Exacto, gracias a esa revolución de comunicación. Es el primer paso para una revolución que se dará en los otros aspectos, el aspecto cultural, político, vamos a plantarnos de otra manera porque el imperio montado de esta manera ya es insostenible, está haciendo aguas por todas partes. Es como la caída del imperio romano, estamos viviendo algo similar. Entonces la distribución, la nueva concepción del mundo en redes para la periferia va a ser una gran oportunidad para los escritores de la periferia.

P- Aparte de la ventaja de la red, hablás de la ventaja de la creación ¿cómo la vivís desde la periferia?
- Lo analizo desde un texto, un decálogo “Los diez mandamientos” según el escritor húngaro Stephen Vizinczey, autor de En brazos de la mujer madura. En el octavo mandamiento dice: “No adorarás Londres-Nueva York-París ("...Si posees una buena colección de obras de grandes escritores y no dejas de releerlos, tienes acceso a más secretos de la literatura que todos los farsantes de la cultura que marcan el tono en las grandes ciudades..."). Es decir que para ser escritor y mantenerte no tienes que estar tan vinculado a los centros de poder porque te intoxica, no te permite esta sensación de libertad.
Esta mirada de perplejidad la necesita siempre el escritor, porque el primer impulso para escribir es explicarse el mundo, intentar ordenarlo, intentar entenderlo.

P- Es la primera vez que venís a Tucumán, ¿qué expectativas tenías y qué encontraste?
-Es la primera vez que vengo a la Argentina. Tenía buenas expectativas porque tenía espías, ya me habían precedido David Castillo o Flavia Company, ellos me contaron que aquí era muy interesante sobre todo por el hecho de estar en contacto con la gente y por el hecho de ir a sitos que de otra manera no conocerías; ciudades y pueblos que no visitarías nunca. Es muy buena esta idea de difundir la cultura radialmente, no sólo que la gente se tenga que desplazar sino que los autores nos desplacemos al núcleo donde está el interés. Es muy enriquecedor para todo el país. Son pequeños trabajos de hormiguitas que suman. Si García Márquez salió del pueblo donde salió es por algo. A veces los diamantes en bruto se encuentran en los sitios más remotos.

P- ¿Esto de propiciar encuentros en el interior de las provincias se hace allá?
-En Catalunia se hace. Hay una red de bibliotecas muy potente y se está explotando mucho el hecho de llevar escritores. Pero allá no hay una vida cultural tan intensa como aquí. Me sorprendí, el público es mucho menor allá, tal vez porque la gente está desmotivada, desinteresada. Pero tengo la esperanza que con la última sacudida de la crisis la gente va a reaccionar en todos los sentidos.
En el contacto con el público ayer, se estableció un discurso interesante a través de las preguntas.

P- ¿Qué encontrás en la literatura?
-La capacidad de ver las cosas desde otro punto de vista que no es el primero que te viene a la cabeza, el sacar jugo a nuestro cerebro y también a nuestro otros órganos, nuestro corazón, alma, pasiones. Nos explora mucho la literatura, nos hace conocernos a nosotros mismos.

Ada Castells, escritora catalana, protestante, vive en Barcelona, un lugar que en relación a Madrid, para la autora es transitar desde la periferia.
Tiene publicadas tres novelas en catalán, su idioma de origen,  El dit de l'àngel  (El dedo del ángel 1998), Mirada (2001), y Tota la vida (Toda la vida, 2005). También escribió narrativa breve: La crida del mar” (La llamada del mar),  Mòbil Books 7 (2002), entre otras. Todos sus textos están traducidos a varios idiomas.
Antes de entrar en contacto con la gente del interior de la provincia (Simoca, Monteros y Concepción) la escritora ofreció una charla sobre “Escribir desde la periferia”, en el CAE, en el marco del 7º Mayo de las Letras, organizado por el Ente Cultural de Tucumán.

Patricia Rodríguez, periodista y estudiante de Letras 

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